Los humanos vivimos bajo una tendencia denominada la ilusión de control, esto es, tenemos la percepción que podemos controlar hechos sobre los que realmente no podemos influir. Si algo nos ha demostrado la pandemia de los últimos dos años es que lo que creíamos respecto al control de nuestras autoridades sobre la diseminación de esta enfermedad parece haber caído en este sesgo. Pero, ¿Qué pasaría si tú estuvieras a cargo de evitar una pandemia de estas proporciones? ¿Estarías realmente en control o caerías en esta ilusión de tratar de manejar lo inmanejable? Pandemic te ayudará a responder estas preguntas.

En Pandemic un grupo de hasta cuatro jugadorxs encarnará a cuatro especialistas de distintas áreas con la finalidad de curar cuatro enfermedades que se han ido propagando misteriosamente por el mundo. Los jugadores podrán hacer uso de las habilidades especiales del rol que interpreten, así como distintas cartas de evento que podrán afectar el juego de formas especiales. De esta forma, armarán una estrategia recorriendo el mundo en busca de información que les permita descubrir la cura de cada una de las enfermedades. Una vez hayan recolectado la información necesaria, deberán crear la cura en alguno de los centros de investigación desplegados en distintas ciudades del mundo. Suena fácil ¿No?

Como nos ha demostrado la realidad, las enfermedades son impredecibles, y se pueden propagar rápidamente. La búsqueda de la cura se realizará contra el reloj, ya que en cada turno, los jugadores irán revelando cartas de infección que representan distintas ciudades en el mundo y la enfermedad que ha ido apareciendo o incrementándose, agregando los cubos del color correspondiente de la enfermedad a esa ciudad. Esto de por sí es malo, pero se vuelve peor.

Cada vez que en el mazo de infección aparezca una carta de Epidemia, los jugadores deberán aumentar el marcador de infección, con lo cual el número de ciudades infectadas cada turno aumentará. Por si no fuera poco, una ciudad nueva se infectará con tres cubos de infección y las cartas de ciudades infectadas se barajarán nuevamente, aumentando tus posibilidades de encontrarte frente a una infección masiva en esas ciudades. ¿Crees que no puede ser peor? Te equivocas.

Si una ciudad se encuentra infectada con tres cubos de la misma enfermedad y vuelve a infectarse, no agregarás más cubos, sino que producirás un brote a las ciudades conectadas, lo que a su vez, si tienes mala suerte, puede producir más brotes. Una vez finalizados los brotes, se avanza en este marcador y en caso de llegar al final, la partida acabará y habrán perdido.

Lo genial del sistema de Pandemic es que logra reproducir en forma muy efectiva la sensación que encuentras ante una bola de nieve que no hace sino crecer y crecer. Este es quizá el juego que mejor desarrolla la sensación de una batalla contra el tiempo en el que la única oportunidad de ganar es aguantar el tiempo suficiente para encontrar las curas y así dar una esperanza al mundo. Te darás cuenta que lo único que depende de ti y tu equipo es adoptar una estrategia que permita dilatar la catástrofe el tiempo suficiente, ya que en Pandemic, como en la vida real, las fronteras no detendrán el avance de la calamidad.

Con varios spin-offs, expansiones e incluso una versión narrativa, este juego diseñado por Matt Leock y publicado el año 2007 ha demostrado ser uno de los mejores juegos de estrategia colaborativos.

¿Todavía crees que tienes el control? Prueba Pandemic.