Si bien podemos jugar en todo el ciclo vital, esto se suele relacionar más con la infancia y claro, el juego en esa edad es muy beneficioso para ir adoptando herramientas que le servirán durante toda su vida a la persona, como por ejemplo la toma de turnos, las funciones ejecutivas, fomentar la interacción, estimular las habilidades cognitivas, entre otras.
Sin embargo, jugar en la adultez también es importante, ya que favorece la sociabilización, es una pausa frente a la cotidianeidad y pone a trabajar nuestra memoria e imaginación.
La fonoaudiología a su vez es una carrera de salud que trabaja con las distintas edades en múltiples áreas, pero principalmente asociado al lenguaje, comunicación y habla. Ahora es cuando nos preguntamos ¿Qué tiene que ver esta bella carrera con los juegos de mesa? Y la respuesta es: MUCHO.
En la fonoaudiología podemos trabajar tanto en educación como en salud, en grandes y pequeños. Por ejemplo, lo que más se utiliza en adultos son láminas. Es decir, fotos de objetos plastificadas con fondo blanco y que, claro, son útiles porque no tienen tantas distracciones, pero imaginemos que queremos que nuestro paciente invente una historia o que describa lo que ve en una lámina, obviamente será mucho más llamativo utilizar las cartas de Musa o Dixit que una simple lámina, y en algún caso más complejo en el que necesitemos ser más concretos también será mejor lanzar unos Story Cubes, versus pedirle que nos cuente una historia en base a fotos en blanco y negro de una hoja.
Asimismo, sucede en el área de infancia y adolescencia. Existen evaluaciones que son de hace varios años donde sus ilustraciones y conceptos están obsoletos. Por lo que, una vez más, sería más lúdico para un adolescente o infante evaluar seguimiento de instrucciones a través de Yogi, o identificación de absurdos visuales mediante cartas de When I Dream en vez de unas fotos que tienen una calidad muy inferior con las que nos solemos relacionar en los distintos aspectos de nuestra vida.
Esta misma situación se repite en varios test de evaluación y claro, no podemos cambiar test estandarizados, pero sí podríamos aplicar estas herramientas lúdicas para crear nuestras propias evaluaciones e intervenciones.
A modo de conclusión, los juegos de mesa son herramientas muy completas que siempre nos van a permitir trabajar algún contenido, independiente del juego que sea, solo hace falta que sepamos cómo aplicar los juegos según nuestras necesidades, pero los juegos están allí y debemos aprovecharlos porque una sesión se hará mucho más amena si sentimos que estábamos jugando en comparación a sentirnos que acabamos de ser evaluados por una prueba.
Así que, si sientes que puedes aplicar los juegos en lo que haces, no lo dudes, porque qué mejor que pasar nuestros días de adultxs que jugando como niñxs.