¿Te has preguntado si los juegos son beneficiosos? Al momento de reflexionar de manera inmediata se relaciona al juego con el aprendizaje, la niñez, la diversión, también la idea de que es una actividad poco seria y que pierde relevancia al momento de crecer. Pues, a lo largo de los últimos años he afirmado que el juego es mucho más relevante para nuestra vida de lo que creemos.

A raíz de esto, he buscado literatura al respecto, si uno googlea aparecerán alguna que otra evidencia en español de personas que están relacionadas con actividades lúdicas, posicionando al juego como una actividad beneficiosa, que ayuda en el aprendizaje y que puede llegar a ser una herramienta preventiva y terapéutica.

Podemos comenzar preguntándonos ¿Qué es el juego?  algunas definiciones más clásicas indican que es una descarga de energía como lo planteó Spencer, o Hall, que postuló que el juego es la forma en que el individuo recapitula aquello aprendido en las etapas tempranas del desarrollo. Para Freud el juego era la forma en que el niño manifestaba sus deseos inconscientes, mientras que, para Piaget, el juego era una forma de asimilar lo que ocurría en el entorno del niño, todas entendiendo el juego como una actividad individual.

El juego, es una actividad social, nos conecta con otros, pues así lo manifestó Huizinga, indicando que a través del juego las personas muestran quienes son. Su capacidad, su carácter y su estatus quedan en evidencian cuando se juega. No solo a nivel individual, sino también a nivel colectivo.. Es decir, a través del juego tenemos la posibilidad de conocer como funciona una comunidad. Sin ir más lejos, según platón se conocería más a una persona en una hora de juego que en un año de conversación. Se nos ofrece la oportunidad de simular situaciones, de explorar nuestras reacciones y la posibilidad de ponernos a prueba en diferentes escenarios. Todo esto dentro de un espacio seguro, divertido y voluntario, el juego.

Sin embargo, relacionamos el juego como una actividad exclusiva de los niños, a pesar de que tenemos actitudes lúdicas desde que nos estamos formando y con seguridad estará presente a lo largo de toda nuestra vida. Aun así, nos negamos la posibilidad de asociar este concepto con la vida adulta, evitamos relacionarnos con el juego, omitiendo todos los beneficios que nos puede traer esta actividad.

A través de juegos como Dobble, podemos mejorar nuestra concentración o mejor aún practicar el reconocimiento de patrones, que es una habilidad indispensable en actividades como la lectura. Sin embargo, no nos encasillemos con la idea de que algunos juegos tienen características beneficiosas, todos los juegos tienen alguna particularidad. Si nos posicionamos desde las neurocienciencias, jugar diferentes juegos nos ayuda a prevenir el deterioro cognitivo leve. Cada juego al que nos exponemos implica aprendizaje, asimilación y practica de un nuevo marco de reglas. En palabras simples, jugar diferentes juegos es como una gimnasia mental, que genera nuevas redes neuronales y desencadena la descarga de neurotransmisores muy importantes para nuestra sensación de bienestar como la dopamina, la encargada de hacernos sentir placer.

Jugar es una actividad placentera, divertida y beneficiosa, dejemos los prejuicios de lado y adoptemos una actitud lúdica ¿vamos a jugar?